A continuación, les presento un texto de opinión surge a partir de una discusión que mantuve hace un par de días con una conocida, militante de un grupo ambientalista de la provincia.
Me resultó oportuno manifestarle en términos poco rigurosos, pero figurativos, acerca de algunas reflexiones que daban cierta estructura a mi concepción general acerca de las representaciones sobre la democracia, y su incidencia sobre el funcionamiento nocivo de tal sistema[1].
Me resultó oportuno manifestarle en términos poco rigurosos, pero figurativos, acerca de algunas reflexiones que daban cierta estructura a mi concepción general acerca de las representaciones sobre la democracia, y su incidencia sobre el funcionamiento nocivo de tal sistema[1].
Me limitaré a explicar algunas aristas del por qué el sistema democrático está sostenido en la actualidad.
Es una modalidad política, tanto en su desempeño en la forma de “Estado”, como sistema de elección de representantes, un constante intento fallido, que demuestra un desfasaje en la realidad respecto de las ideas que le dieron origen y que hoy en día, paradójicamente, le dan validez y fundamentación teórica. Aquella desconexión eterna le quita todas sus propiedades gloriosas para el “orden y progreso” de la sociedad, sostenidas en un concepto que, a pesar de haber sido desmentido tantas veces, aún circula en nuestro sentido común.
Éstos y más interrogantes se inspiran en en el contexto de la Reforma al Poder Judicial, y la salida a las calles en los #18A, #24A y #25A.
Es una modalidad política, tanto en su desempeño en la forma de “Estado”, como sistema de elección de representantes, un constante intento fallido, que demuestra un desfasaje en la realidad respecto de las ideas que le dieron origen y que hoy en día, paradójicamente, le dan validez y fundamentación teórica. Aquella desconexión eterna le quita todas sus propiedades gloriosas para el “orden y progreso” de la sociedad, sostenidas en un concepto que, a pesar de haber sido desmentido tantas veces, aún circula en nuestro sentido común.
Éstos y más interrogantes se inspiran en en el contexto de la Reforma al Poder Judicial, y la salida a las calles en los #18A, #24A y #25A.
Cambios latentes, democracia cuestionada
Hace un tiempo para acá, sobretodo desde la asunción al poder presidencial de la dupla K’, se han puesto en el tapete asuntos de discusión que hasta entonces habían estado relegados a un plano secundario. Por supuesto, pueden o no estar de acuerdo con la orientación política de la gestión actual, pero creo que es de importancia fundamental destacar el hecho de que ha sido el proyecto K’ el que ha estimulado la discusión, el intercambio y la apertura en lugares que aún estaban un tanto “en penumbras”. Uno de esos asuntos, y al que me voy a referir como protagonista de estas líneas, es la noción de democracia.
Los hechos últimamente acaecidos en torno al proyecto de refoma del Poder Judicial propuesto por el bloque del Frente Para la Victoria y su reacción del amplio grupo opositor, les llamaremos “los republicanos”, que coparon las calles del país en los llamados 18A, 24A y 25A (hace unas horas nomás) han desempolvado aquel concepto abandonado en las clases de ciencias sociales de las aulas de escuela secundaria y charlas de café eventuales entre amigos. Históricamente y hasta el día de hoy, el bloque oficialista es uno de dos polos concentrados de poder político, el otro es aquel mal llamado “la derecha”.
Los hechos últimamente acaecidos en torno al proyecto de refoma del Poder Judicial propuesto por el bloque del Frente Para la Victoria y su reacción del amplio grupo opositor, les llamaremos “los republicanos”, que coparon las calles del país en los llamados 18A, 24A y 25A (hace unas horas nomás) han desempolvado aquel concepto abandonado en las clases de ciencias sociales de las aulas de escuela secundaria y charlas de café eventuales entre amigos. Históricamente y hasta el día de hoy, el bloque oficialista es uno de dos polos concentrados de poder político, el otro es aquel mal llamado “la derecha”.
Al respecto, sostengo que el gobierno nacional actual presenta claros rasgos derechistas (brutal relación comercial sostenida con China, importación no admitida de productos de tal procedencia, exención impositiva de empresas extranjeras que extraen materia prima), a pesar del además mote de “izquierda” que le ha sido aplicado, como interpretación ya sea de su oposición a la literal “derecha”, sus medidas progresistas con subsidios de todo tipo, etc.
“Los republicanos” no sólo es gente de derecha. Hay personas sin un tinte político partidario, que se motivan a salir a protestar porque están hastiadas de la situación presente (inflación, crisis de las instituciones, inseguridad, falta de trabajo, pobreza, etc), embriagadas con el verso de la validez legal de las instituciones, y marchan con quienes consideran pueden representar una alternativa si “algún día” asumen el poder (PRO, Solanas-Carrió, FAP,v etc.) y que se supone, ofrecen una alternativa “digna y republicana” al gobierno actual.
Los depositarios de esas ilusiones son peronistas, centro-izquierdistas, etc, no sólo de derecha.
Hay pobres y ricos en esas calles. La “oposición” es un sector heterogéneo, reunidos por tener un "enemigo común", la presidencia. Ojo, es un detalle importante si queremos desmitificar el concepto de una “Argentina dividida en dos mitades opuestas”, fundamental si queremos hablar seriamente de cómo encarar esta situación que nos afecta a todos.
Si queremos cuestionarnos más nítidamente esta situación, es de peso fundamental saber que medidas progresistas no hacen que un gobierno sea de izquierda, centro-izquierda, etc.
Una leve aplicación de la razón crítica puede ponernos en descuerdo con esta delineación dicotómica, rígida y simplista.
Una leve aplicación de la razón crítica puede ponernos en descuerdo con esta delineación dicotómica, rígida y simplista.
Concluyendo esta introducción:los regímenes políticos nunca responden a un modelo puro de orientación político-económica, al menos los nacidos aquí en Latinoamérica y aparecidos a lo largo de nuestra historia. Para eso vamos a explicarnos con hechos concretos:
Contextualizando: La historia de la democracia en la Argentina. Sus orígenes y actualidad.
La historia es fundamental para poder entender la situación actual: Cómo desde la época colonial, las distintas formaciones culturales han derivado en filosofías políticas sincréticas, cinceladas por los distintos ciclos e influencias recibidas por la inmigración, y como producto del “choque cultural” derivado de tal; lo cual ha moldeado de forma violenta aproximaciones a la democracia como forma de gobierno, pero que ha tenido siempre un origen sui generis, un “ser en sí” que no permite enfrascarlos en paradigmas teóricos importados de la filosofía política del mal llamado occidente, es decir, los ilustrados europeos que alguna vez debatieron sobre esto, mientras los españoles explotaban y exterminaban a los pueblos nativos de nuestra Sudamérica. No se puede leer a nuestra América con los lentes de la vieja Europa, no señor.
Permitámonos recordar brevemente algunos momentos de la gestación de nuestro actual sistema democrático: Gobiernos… Los hemos tenido conservadores en lo político y liberales en lo económico (Sarmiento, Roca), conservadores en ambos, con rasgos inclusive de autoritarismo (Rosas). Vale la pena aclarar que este apuntar a la formación de la nación, con su respectivo Estado Argentino, tuvo muy en cuenta cómo elaborar sus respectivas leyes y medidas de unificación de los territorios, que incluían sin embargo el mismo exterminio que se inició en la colonia con los españoles. Se quería formar una nación, paradójicamente, con la eliminación de su germen nativo. Vaciar un país para rellenarlo de “buena gente, con cultura del trabajo y del progreso”, es decir, campesinos pobres del sur de Italia y España, que no trajeron tanto progreso (dinero y buena educación) como la generación de los ’80 esperaba. ¡Ja!
Liberales en ambos aspectos, saltamos a Carlitos Menem. Perteneciente al Partido Peronista, no lo olvidemos… Dejó que el Estado se derrumbara a merced de la invasión del capital extranjero y un proceso inflacionario monstruoso, comenzado sin embargo varios gobiernos antes (Con protagonismo del período de Reorganización Nacional)
Y finalizamos participando en las más recientemente formadas y llamadas “Dictablandas”: Gobiernos democráticos que aplican medidas de corte totalitario, como cuando en plena crisis del 2001, Duhalde mandó a moler a palos a la gente que estaba en las calles, llevándose consigo un muerto.
Incluyo además a José Luis Gioja, que está aplicando un modelo de extractivismo liberal, pero que a su vez censura y tiene un control total de los medios audiovisuales, con un Estado agigantado, ramificado, utilizado sin embargo como factor exponencial del clientelismo y el amiguismo político, teniendo por base la imagen de caudillo provincial, con tintes de una feudalismo post-moderno; modelo político-económico que comparte con sus pares Beder Herrera, quien, según Wikipedia, “se ha convertido en uno de los principales protagonistas del conflicto ambientalista sobre la explotación metalífera en La Rioja”[2], y actualmente se encuentra en la vicegobernación. De modo similar, hoy en día en Tucumán, Jose Alperovich y Salta, Juan Manuel Urtubey, desempeñan gobiernos fraudulentos y corporativos de la misma extirpe.
Incluyo además a José Luis Gioja, que está aplicando un modelo de extractivismo liberal, pero que a su vez censura y tiene un control total de los medios audiovisuales, con un Estado agigantado, ramificado, utilizado sin embargo como factor exponencial del clientelismo y el amiguismo político, teniendo por base la imagen de caudillo provincial, con tintes de una feudalismo post-moderno; modelo político-económico que comparte con sus pares Beder Herrera, quien, según Wikipedia, “se ha convertido en uno de los principales protagonistas del conflicto ambientalista sobre la explotación metalífera en La Rioja”[2], y actualmente se encuentra en la vicegobernación. De modo similar, hoy en día en Tucumán, Jose Alperovich y Salta, Juan Manuel Urtubey, desempeñan gobiernos fraudulentos y corporativos de la misma extirpe.
Democracia en la teoría y en la práctica hoy
Todo este tipo de engendro híbrido derivado de las elecciones, han sido llamado “gobiernos democráticos”. Pero como vemos, no podemos definir al concepto como un factor común que nos revele una forma concreta y acabada de aquello en lo que pueden convertirse: Desde un Estado de Malestar clientelar hasta una gobernación empresaria con empresas extranjeras. ¿Todo es válido? ¿Elegimos todo ese paquete cuando lo pagamos con nuestro voto, un día cada tantos años? No se ve tan parecido a la imagen celestial que nos enseñaron de democracia.
Es de urgencia revisar entonces aquel pensamiento mágico que sostiene esta fe recalcitrante en tal sistema político: ¿Cómo podemos seguir eligiendo “la democracia”, como es conocida hoy, luego de tantos fracasos, tanta corrupción?
"manipulación de las voluntades de las masas con un bombardeo constante" |
La agenda pública delineada por los medios masivos de comunicación, vinculados directamente con ambos grupos, el oficialista y el heterogéneo opositor, lleva a cabo la manipulación de las voluntades de las masas con un bombardeo constante de mensajes tendenciosos, vociferados por los periodistas de los distintos canales (C5N, TN, América y la TV Pública, CN23, de corte oficialista), los nuevos “intelectuales oficialistas”, que delinean una concepción de la historia sostenida en dos o tres acontecimientos relacionados con su corte ideológico. Una historia parcial, “medio verdadera”; con pocas miras a mostrar un pantallazo de lo que pasó; más bien esmerados en hacernos creer que, como decía Hegel (1975), el ser de la historia universal tiene su manifestación más acabada en el Estado prusiano: Si lo comparamos con la gobernación actual, éste se considera es la cúspide de un camino teleológico de la razón pura y del ser sabelotodo que nos hizo llegar a la perfección de la política. Dicho por el mismo autor, “el esclavo es el que le confiere poder a su amo. Sin esclavo no hay amo."
Ya desde la antigua Grecia, cuna de la democracia, era una minoría selecta la que tenía el status de ciudadano, y tenía derecho al ejercicio del voto, representándose a sí mismo dentro del círculo. Los esclavos no tenían participación.
Traigamos a Grecia a nuestra San Juan, nuestra Argentina. Tenemos una gran horda de esclavos que sigue sometida, y ha adquirido el “derecho al voto”.
¿Alguna vez ha ocurrido que un esclavo se postule para las elecciones? Posiblemente. ¿Alguna vez un esclavo fue gobernador o presidente? No, no lo creo. Eso está altamente acondicionado por el espacio social en el que nace el sujeto en cuestión.
Bourdieu (1998) nos dice al respecto que “los agentes son distribuidos, en la primera dimensión según el volumen global de capital que ellos poseen en sus diferentes especies, y en la segunda dimensión según la estructura de su capital, es decir, según el peso relativo a los diferentes tipos de capital (económico, cultural) en el volumen total de su capital. Así, para hacerme comprender, en la primera dimensión, sin duda alguna la más importante, los detectores de un fuerte volumen de capital global, como los patrones, los miembros de profesiones liberales y los profesores de universidad, se oponen globalmente a los más desprovistos de capital económico y de capital cultural, como los obreros sin calificación”
Claramente, no coincide la combinación persona pobre-persona con poder político; persona rica-persona despojada de poder.
El autor continúa: “desde el punto de vista del peso relativo del capital económico y del capital cultural en su patrimonio, ellos se oponen también muy fuertemente entre sí”. Aquí me tienen a mí, como estudiante universitario, oponiéndome a los capitales empresariales concentrados, y por lo tanto, al grupo político-económico que los sostiene.
Si ustedes comparten conmigo mi condición de persona que no está favorecida económicamente en el espacio social que se encuentra, pero posee al menos un capital cultural suficiente como para razonar en términos de enfrentarse u oponerse a la estructura de poder vigente; es decir, moldeamos nuestras disposiciones acordes a personas que tienen acceso y posibilidad de conocimiento e información como para poner en cuestión esta pirámide. Vivimos el espacio donde se juega la democracia en un lugar que nos permite escurrirnos de los viles y descarados manipulación y clientelismo políticos. No poseemos y no necesitamos acceso a sus “limosnas”, recibidas desde otro lugar muy poco favorecidos, adonde se le atribuyen significaciones que le da total coherencia a la situación en la que se encuentra un sujeto en tal espacio, tal vez una creencia del tipo: "el nació para ser pobre y va a ser pobre toda su vida, sólo puede esperar un gesto amoroso de sus padres políticos, que les regalan mercadería para comer, subsidios para “subsanar las necesidades básicas”, y fútbol para disfrutar en familia".
Aquel package destinado a las clases populares es lo que garantiza el voto, y la representación de “líderes preparados, buena gente, solidarios” que los va a mantener siempre en su trono; análogo al trono de un rey que ha recibido el deber divino de gobernar. Una divinidad sostenida en la ignorancia, cuando un grupo selecto encastrado con cemento y rotando como calesita en los distintos puestos que el Estado ofrece, jamás va a permitirles que les toquen su arena de estrategia y acción, donde nosotros somos los peones.
Aquel package destinado a las clases populares es lo que garantiza el voto, y la representación de “líderes preparados, buena gente, solidarios” que los va a mantener siempre en su trono; análogo al trono de un rey que ha recibido el deber divino de gobernar. Una divinidad sostenida en la ignorancia, cuando un grupo selecto encastrado con cemento y rotando como calesita en los distintos puestos que el Estado ofrece, jamás va a permitirles que les toquen su arena de estrategia y acción, donde nosotros somos los peones.
La clase media, pauperizada a más no poder, mantiene aún la ambición de participación en el proceso democrático, aún no se ha dejado seducir del todo por el modelo oficialista. Salvo la lamentable gran parte que acompaña a “la derecha”, del PRO, La UCR, y me atrevo a decir el FAP, que defienden una social democracia, sistema político que llama a apoyar un reformismo judicial, un sistema económico incierto... resulta como apoyar al liberalismo en nombre del socialismo.
La crisis política que están atravesando quienes han llegado al poder, nos indica que no representan el interés del absoluto de la sociedad.
Existen otras voces y otras manos construyendo proyectos alternativos.
Sin embargo, en este contexto, la democracia se convierte en un despotismo estadístico de las mayorías, que son instigadas al voto por el kirchnerismo a través de muchas herramientas.
Si en nosotros radica una forma alternativa de ver el esquema de poder, sobre nuestras mentes debe despertar el germen orgánico que puede romper la pirámide de poder donde estamos encastrados.
Existen otras voces y otras manos construyendo proyectos alternativos.
Sin embargo, en este contexto, la democracia se convierte en un despotismo estadístico de las mayorías, que son instigadas al voto por el kirchnerismo a través de muchas herramientas.
Si en nosotros radica una forma alternativa de ver el esquema de poder, sobre nuestras mentes debe despertar el germen orgánico que puede romper la pirámide de poder donde estamos encastrados.
Democracia se asocia a: Representación de tu voluntad y la mía en un voto, equidad, justicia a través de las instituciones, etc.
Les informo. Todos estos son mecanismos, no de libertad ni de elección, sino de control y sometimiento. Son productores y reproductores de la hegemonía de la ideología de las clases altas.
Reproduce la realidad de que son siempre los mismos los que están en las publicidades en el período preelectoral. Siempre las mismas demandas ideales que sostenemos en nuestra cabeza y que se esfuman pasados los dos meses del período de gobernación, donde quien fue elegido ya está haciendo algo totalmente opuesto a lo “negociado” con “el pueblo”.
Karl Mannheim (1959) sostiene que la ideología es el pensamiento que impone la clase que asciende al poder a las masas sometidas, a través de la hegemonía, que es la herramienta para hacer de ese pensamiento, el único pensamiento “real”, como expresión fiel de lo objetivo, y por lo tanto, cualquier enunciado que se distinga, se desfasa de la realidad; por lo tanto se lo acusa y se lo deslegitima. Es la forma de pensamiento que se muestra a sí mismo como el más alto ideal de orden y progreso, puesto en práctica a través del poder político de igual forma y a la misma escala (todo bonito y óptimo para el pueblo), cuando en realidad es una idea falsa, sostenida en el principio de reflejo de un ideal sobre la realidad, y por lo tanto, una negación descarada de la hegemonía que se despliega sobre los sujetos, y una justificación de cualquier atentado contra los “derechos” que se pueda producir contra un ciudadano, siempre que sea, claro, “para defender la santidad de la democracia”. Si cualquier expresión independiente resulta un atentado contra la realidad; la libertad esta puesta como otra idea más… No está presente aquí.
Tanto la ideología hegemonía oficialista, como la ideología encarnada en
la oposición de la derecha, son ideas listas para ser usadas como instrumento de manipulación de las personas, de imponerles una conciencia falsa, como diría György Lukacs.
El positivismo lógico-racional que caracteriza a las leyes, expuesto por Jurgen Habermas (1987), a la Constitución, y a todo lo que haya sido enunciado por jueces, son conceptos que tienen una racionalidad autodefinida, que se entiende y parece tener por extensión, carácter de “verdad”, de certeza, de perfección.
Pensemos: Si el Estado es manipulado para la expansión del poder político de nuestros gobernantes, y las instituciones, en este caso, el Poder Judicial, forma parte de tales: ¿Por qué los llamados “republicanos”, que están en la calle rogando democracia y justicia, reclaman “Respeto a la Constitución y al poder tripartito de la democracia”?
"se espera que se postule un Cristo para las
elecciones y nos arregle en 4 añosel despelote que dejó el corrupto anterior"
Si resolvemos este silogismo, concluímos: Estamos pidiendo que utilice a los poderes de la justicia y las leyes de forma correcta: Ellos están bajo la potestad del Gobierno, a ver… Cristina Fernandez, de Amado Boudou, etc. Si las instituciones, como parte del Estado, son una herramienta del poder del gobierno, que por lógica, va a usarlas a favor de mantenerse en el poder y no declinar: ¿Qué estamos esperando? Las leyes van a seguir cumpliendo su función servil a la clase política tradicional que siempre nos gobernó.
Detrás de nuestras representaciones sobre el poder, las elecciones, la democracia, la estructura social, etc., hay un fuerte sesgo de mesianismo.
Este factor cultural, proveniente de la cosmovisión religiosa, es aprovechada por los líderes políticos como una situación que les permite realizar el tipo de violaciones y abusos que cometen en favor de perpetuarse indefinidamente.[3]
Éste forma parte del misticismo, que consiste en un pensamiento de tipo primitivo, que justifica lo siguiente: "los sufrimientos y la muerte del individuo se convierten en insignificantes trivialidades, fundamentalmente irreales en comparación con la abrumadora experiencia mística de unión; y en verdad, todo en la vida mundana del individuo se convierte en algo fundamentalmente irreal, ilusorio, en un espejismo que sólo puede tomarse en serio mientras la propia visión se halle oscurecida por el velo de maya" (BERGER P.,1969) El complejo mesiánico-milenarista postula "relativizar el sufrimiento o la injusticia del presente en función de su eliminación en un glorioso futuro. En otras palabras, se legitiman los fenómenos anómicos por referencia a una nomización futura, con lo cual se los reintegra en un orden significativo general." (BERGER P.,1969).
Para que se entienda más claramente: Los fenómenos anómicos están definidos por aquellos que exceden al orden, lo que "debería ser". En la actualidad: caos, injusticia, maldad, etc. Estos se vizualisan como hechos necesarios que se sucedan, teniendo la tranquilidad de que habrá una nomización futura, es decir, quedarán dentro de un orden nuevamente, en un escenario similar a un paraíso, donde va a reinar el orden y la justicia para todos.
Debemos erradicarnos del pensamiento mágico.
Necesitamos emprender un cambio cultural y dejar de escuchar ese mensaje esperanzador que sólo vaticina fracaso y más de lo mismo.
Posiblemente fue el colonialismo aquel fantasma que nos dejó este germen maldito en nuestra cultura, y por ello desenmascarar y reconstruir las relaciones de poder representa algo difícil de romper, es un desafío para todos nosotros.
Con educación consciente, replanteada como instrumento de liberación, una auténtica democratización de la participación en todo ámbito social, con militancia de base[4], pueden lograrse cambios muy favorables para la mejora de nuestra situación actual.El institucionalismo es la que considero como segunda herramienta ideológica principal que nos juega en contra en el trabajo de búsqueda de una sociedad mejor. Más arriba ya les conté por qué. Una fé en una razón sin sentido, una razón de la nada, nos va a llevar a eso: A la nada misma, a seguir parados en el mismo lugar viendo si se resuelve el rompecabezas con piezas falladas.
Defender “la república”, “los valores”, “la dignidad y la justicia” es no defender nada. Es defender conceptos, principios. La política, históricamente y hasta hoy, nunca ejerció principios, ni en democracia, ni en monarquía, ni en dictadura. Los principios nunca formaron parte de la política. La no es un ideal, es la práctica del poder mismo, no son cosas divididas. Desde el momento en que el que gobierna decide quién será opresor y quién será oprimido, está manifestando su moral. La moral de la alienación, de la opresión del capital.
Los principios a las virtudes personales, son sofismas al poder político. No le pidan peras al olmo, van a morir esperando arrodillados.
El cambio no está en legislar más, poner más policías, ni aumentar los subsidios para los pobres.
Además, Karl Mannheim nos invita a recordar el concepto de utopía, que es aquella reacción desencadenada luego de que los sujetos subyugados “desenmascaran” la trampa sometedora de la ideología, a través del bastión de mando de la hegemonía. Eso para Lúkacs (…) lo que libera la posibilidad en los sujetos de un conciencia real.
Nosotros empuñamos los remos de la historia. Saquemos el piloto automático y nos pongamos a discutir para dónde vamos a remar. Con moralinas de democracia como discurso, y con capitalismo ignorado en la discusión, sólo perderemos tiempo. Si no se corta la raíz, no tardará en crecer un árbol espinoso nuevamente.
Bibliografía:
§ BOURDIEU, Pierre (1998): “Capital Cultural, Escuela Y Espacio Social”. Siglo XXI Editores. México D.F.
§ HEGEL, G.W. (1975): “Introducción a la Historia de la Filosofía”. Editorial Aguilar. Madrid.
§ HABERMAS, Jürgen (1987): “La Acción Comunicativa”. Tomo I. Editorial Taurus. Madrid. España.
§ LUKÁCS, Gÿorgy (1970): “Historia y Conciencia de Clase”. Editorial de Ciencias Sociales del Instituto del Libro. La Habana, Cuba.
§ MANNHEIM, Karl (1987): “Ideología y utopía: Introducción a la teoría del conocimiento”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México D.F.
§ BERGER, Peter (1969): "El dosel sagrado"
la oposición de la derecha, son ideas listas para ser usadas como instrumento de manipulación de las personas, de imponerles una conciencia falsa, como diría György Lukacs.
El positivismo lógico-racional que caracteriza a las leyes, expuesto por Jurgen Habermas (1987), a la Constitución, y a todo lo que haya sido enunciado por jueces, son conceptos que tienen una racionalidad autodefinida, que se entiende y parece tener por extensión, carácter de “verdad”, de certeza, de perfección.
Pensemos: Si el Estado es manipulado para la expansión del poder político de nuestros gobernantes, y las instituciones, en este caso, el Poder Judicial, forma parte de tales: ¿Por qué los llamados “republicanos”, que están en la calle rogando democracia y justicia, reclaman “Respeto a la Constitución y al poder tripartito de la democracia”?
"se espera que se postule un Cristo para las
elecciones y nos arregle en 4 añosel despelote que dejó el corrupto anterior"
Si resolvemos este silogismo, concluímos: Estamos pidiendo que utilice a los poderes de la justicia y las leyes de forma correcta: Ellos están bajo la potestad del Gobierno, a ver… Cristina Fernandez, de Amado Boudou, etc. Si las instituciones, como parte del Estado, son una herramienta del poder del gobierno, que por lógica, va a usarlas a favor de mantenerse en el poder y no declinar: ¿Qué estamos esperando? Las leyes van a seguir cumpliendo su función servil a la clase política tradicional que siempre nos gobernó.
Detrás de nuestras representaciones sobre el poder, las elecciones, la democracia, la estructura social, etc., hay un fuerte sesgo de mesianismo.
Este factor cultural, proveniente de la cosmovisión religiosa, es aprovechada por los líderes políticos como una situación que les permite realizar el tipo de violaciones y abusos que cometen en favor de perpetuarse indefinidamente.[3]
Éste forma parte del misticismo, que consiste en un pensamiento de tipo primitivo, que justifica lo siguiente: "los sufrimientos y la muerte del individuo se convierten en insignificantes trivialidades, fundamentalmente irreales en comparación con la abrumadora experiencia mística de unión; y en verdad, todo en la vida mundana del individuo se convierte en algo fundamentalmente irreal, ilusorio, en un espejismo que sólo puede tomarse en serio mientras la propia visión se halle oscurecida por el velo de maya" (BERGER P.,1969) El complejo mesiánico-milenarista postula "relativizar el sufrimiento o la injusticia del presente en función de su eliminación en un glorioso futuro. En otras palabras, se legitiman los fenómenos anómicos por referencia a una nomización futura, con lo cual se los reintegra en un orden significativo general." (BERGER P.,1969).
Para que se entienda más claramente: Los fenómenos anómicos están definidos por aquellos que exceden al orden, lo que "debería ser". En la actualidad: caos, injusticia, maldad, etc. Estos se vizualisan como hechos necesarios que se sucedan, teniendo la tranquilidad de que habrá una nomización futura, es decir, quedarán dentro de un orden nuevamente, en un escenario similar a un paraíso, donde va a reinar el orden y la justicia para todos.
Debemos erradicarnos del pensamiento mágico.
Necesitamos emprender un cambio cultural y dejar de escuchar ese mensaje esperanzador que sólo vaticina fracaso y más de lo mismo.
Posiblemente fue el colonialismo aquel fantasma que nos dejó este germen maldito en nuestra cultura, y por ello desenmascarar y reconstruir las relaciones de poder representa algo difícil de romper, es un desafío para todos nosotros.
Con educación consciente, replanteada como instrumento de liberación, una auténtica democratización de la participación en todo ámbito social, con militancia de base[4], pueden lograrse cambios muy favorables para la mejora de nuestra situación actual.El institucionalismo es la que considero como segunda herramienta ideológica principal que nos juega en contra en el trabajo de búsqueda de una sociedad mejor. Más arriba ya les conté por qué. Una fé en una razón sin sentido, una razón de la nada, nos va a llevar a eso: A la nada misma, a seguir parados en el mismo lugar viendo si se resuelve el rompecabezas con piezas falladas.
Defender “la república”, “los valores”, “la dignidad y la justicia” es no defender nada. Es defender conceptos, principios. La política, históricamente y hasta hoy, nunca ejerció principios, ni en democracia, ni en monarquía, ni en dictadura. Los principios nunca formaron parte de la política. La no es un ideal, es la práctica del poder mismo, no son cosas divididas. Desde el momento en que el que gobierna decide quién será opresor y quién será oprimido, está manifestando su moral. La moral de la alienación, de la opresión del capital.
Los principios a las virtudes personales, son sofismas al poder político. No le pidan peras al olmo, van a morir esperando arrodillados.
El cambio no está en legislar más, poner más policías, ni aumentar los subsidios para los pobres.
Además, Karl Mannheim nos invita a recordar el concepto de utopía, que es aquella reacción desencadenada luego de que los sujetos subyugados “desenmascaran” la trampa sometedora de la ideología, a través del bastión de mando de la hegemonía. Eso para Lúkacs (…) lo que libera la posibilidad en los sujetos de un conciencia real.
Nosotros empuñamos los remos de la historia. Saquemos el piloto automático y nos pongamos a discutir para dónde vamos a remar. Con moralinas de democracia como discurso, y con capitalismo ignorado en la discusión, sólo perderemos tiempo. Si no se corta la raíz, no tardará en crecer un árbol espinoso nuevamente.
Desde la cotidianeidad, discutiendo y militando de forma independiente u organizada si es posible, se pueden hacer múltiples vórtices, que vayan desatando una brisa que despabile, o una tormenta que sacuda.
§ BOURDIEU, Pierre (1998): “Capital Cultural, Escuela Y Espacio Social”. Siglo XXI Editores. México D.F.
§ HEGEL, G.W. (1975): “Introducción a la Historia de la Filosofía”. Editorial Aguilar. Madrid.
§ HABERMAS, Jürgen (1987): “La Acción Comunicativa”. Tomo I. Editorial Taurus. Madrid. España.
§ LUKÁCS, Gÿorgy (1970): “Historia y Conciencia de Clase”. Editorial de Ciencias Sociales del Instituto del Libro. La Habana, Cuba.
§ MANNHEIM, Karl (1987): “Ideología y utopía: Introducción a la teoría del conocimiento”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México D.F.
§ BERGER, Peter (1969): "El dosel sagrado"
[3] Esto, sin tener en cuenta las rerere…elecciones últimamente decretadas en la Constitución Provincial de San Juan, y utilizadas por José Luis Gioja para “continuar su proyecto”, de saqueo y destrucción del medioambiente, con la excusa de que “hoy está todo bien. Carpe diem. Ganen buena moneda, que no va a durar mucho, y para cuando se acabe, yo ya no voy a estar acá para que me linchen”. Esto será futuramente enmendado por la actual Presidente ya reelecta para hacer lo mismo, eternizarse como una reina en su trono. Recuérdenlo…
[4] Con esto no me estoy refiriendo a la autodenominada “militancia peronista”, encabezada por La Cámpora y Kolina. Ellos sólo son extensiones no oficiales, de lo oficial. Que, sin embargo, van adquiriendo legitimidad, escalando la “Constitucionalidad” que vanamente se busca (Los militantes presos son sacados de sus celdas para que vayan a apoyar las concentraciones citadas por el gobierno actual, funcionando como agitadores y fuerzas de choque (Véase http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/schoklender-denuncio-que-agrupacion-k-campora-tambien-libera-presos). Son los lavadores de conciencia que trabajan como “soviets de ceguera”, desorientando aún más a las personas que tienen la posibilidad de salir de su situación de pobreza y exclusión, ayudan a eternizar la ignorancia y el sometimiento, y evitar el conocimiento y la emancipación, junto con la verdadera integración social.
¡Gracias por leerme!
Espero tus comentarios. Un abrazo con mate.
Esta genial Diego lo que has escrito, rescato mucho cuando hablas de la participación, lo que debería ser la política, la democracia actual. Creo que somos un país joven, donde aun queda por construir bastante. La verdad que me he quedado pensando bastante en lo que planteas sobre el mesianismo, lo cual concuerdo totalmente en que todos tenemos una leve esperanza en que llegará alguien (Mesías), que de repente arreglara todo, lo cual es algo fantasioso, ya que dudo que así sea. El cambio viene por no solo informarte como puse en el facebook, sino como decís vos "Desde la cotidianidad, discutiendo y militando de forma independiente u organizada si es posible..."
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